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Ayer fue otro black-Friday para muchos refugiados que caminan por Europa

Impactados todavía por un los atentados en un país tan cercano como Francia, seguimos anestesiados ante el horror de lo que pasa un poco más allá de nuestras fronteras. Huimos de la realidad con abrazos vacíos: abrazando debates poco fructíferos ante el postureo electoral, y abrazando colectivamente prácticas derrochadoras, como vía de escape del horror que muestran las pantallas.

refugges_1Hoy tambien será un black-Friday más para todos esos refugiados que caminan por Europa huyendo de una realidad cada vez más enconada en que se encuentran los lugares donde vivían. Incluso muchos tienen la “suerte” de alargarlo un poco más durante todo el fin de semana, tal y cómo hacen algunos grandes almacenes. Se nos olvida que estas personas llevan ya unos cuantos black-months y black-years a cuestas. Para ellos la vida se está convirtiendo es un interminable periodo de saldos y rebajas.

Me pregunto a menudo qué papel podemos tener los fisioterapeutas ante esta debacle o cómo debemos reaccionar ante atentados como los de París. Tengo mis dudas sobre sí debemos ejercer alguna actuación como colectivo o simplemente que cada uno se integre a nivel individual dentro de las plataformas ciudadanas de protesta y respuesta. Mandar un tweet de condolencias a través de las redes sociales desde las clínicas, asociaciones y colegios es relativamente sencillo. Pero, ¿qué hay de fondo detrás de esa acción? ¿Son mensajes que nos representan a todos los que pertenecemos a ellas? ¿O solo representan a aquellos que deciden mandarlo? ¿Es preferible que cada uno mande el suyo, si así lo desea? ¿O que se manden ambos?

Durante la noche de los atentados y los días siguientes hemos podido leer mensajes de condolencia, apoyo y buenos deseos provenientes de personas, empresas y entidades relacionadas con nuestra profesión. Como en otras áreas de la vida, intentar adivinar las intenciones de la gente cuando escribe 140 caracteres y manda el mensaje, es un juego de elucubración. Voto por que cada uno utilice las redes para lo que quiera; pero, sinceramente,

da la impresión de que hay unos pocos que no olvidan el negocio ni en esos momentos

¿Qué nos retrata más como colectivo a los fisioterapeutas, que la clínica de fisioterapia “Y” mande un mail de apoyo o que lo hagan sus fisioterapeutas? ¿Qué la empresa de cursos “X” muestre sus condolencias o que lo hagan sus trabajadores a nivel individual?  El debate puede quedarse estéril, ya que nunca sabremos de verdad la realidad sobre las verdaderas intenciones de los que se pronuncian en las redes sociales o en los medios. Pero esa línea de pensamiento acaba convirtiéndose en inmovilismo y en no poder hablar de nada.

En el fondo estoy hablando de cosas parecidas, pero diferentes:

  1. De la respuesta que damos como colectivo ante estos hechos. Dentro de la libertad que cada ciudadano posee, cada cual puede significarse, con respeto, del modo que le parezca. Pero lo tengo menos claro en cuánto a la colectividad.
  2. Sobre cómo contribuimos a construir un mundo mejor desde nuestra profesión.

Yo soy de esos que todavía se cree lo de que a través de la WCPT, los fisioterapeutas formamos parte de alguna manera de la OMS y que sus políticas también nos interesan, nos afectan e impactan. Qué no estamos solos, qué hay otros trabajando para lo mismo en más lugares. Pero lo más importante: qué las personas que pueblan esta piedra redonda, allá donde estén, no están solas y que pueden contar con los fisioterapeutas para llevar una vida más feliz.

Creo que

mejorando la vida de cada paciente a nivel individual impactamos en el resto de personas que le rodean y al final en su sociedad; y que de esa manera conseguimos hacer un mundo mejor

Pero en el fondo siento que, solo eso, aun siendo necesario, puede no llegar a ser suficiente.

Pablo

 

Garbett, R. (2004). The role of practitioners in developing professional knowledge and practice. Developing Practice Knowledge for Health Professionals. H. Joy, PhD, Mhpedet al. Oxford, Butterworth-Heinemann: 165-180.