Lo que no aprendí de Mark Jones en Australia (y que tú sí puedes aprender)
Lo cuento tal y cómo lo recuerdo: entro en una habitación de la clínica universitaria de UniSA, y está Mark Jones sentado en la camilla, esperando para evaluarme en la prueba. Me presento, mientras me lavo las manos, miro el papel para ver que me ha tocado y leo “VBI provocation testing”. Respiro hondo. A continuación, le cuento todo lo que va a pasar en la sesión, le pido su consentimiento para hacerlo, y añado que me interrumpa cuando lo desee con sus dudas. Le hago la C/O completa, le coloco en la posición de inicio para la primera parte de la exploración, le doy los comandos necesarios en caso de que aparezca algún síntoma, y empiezo todo el proceso. Mark va fingiendo signos y síntomas durante la simulación, y yo interacciono con él a cada momento. Termina el procedimiento y me pide una interpretación de la evaluación y que justifique mi opinión. Se la doy. Me despido y salgo tremendamente contento de mi último OSCE (ECOE en castellano) antes de ir en unas semanas a trabajar al hospital.
Tres semanas después Mark nos entrega a todos los que formamos parte del programa las hojas de evaluación de los OSCEs. Estas pruebas son habilitantes para la Australian Physiotherapy Association. Superar con creces los mismos es condición ineludible para trabajar en el hospital allí. En el caso de no superarlos, pierdes tu puesto en el programa y, si eres de fuera, te vuelves a tu país. ¿Mis resultados? Superados 6 de 8. Sabía que la diferenciación estructural en el tobillo, con Jenny Roberts haciendo de paciente en el role-playing, no me había salido muy bien, pero estaba seguro de haber superado todas las demás… hasta que vi que no había superado el OSCE de la VBI. Me quedé helado, ya que estaba “seguro de que me había salido perfecta”. Pasé de la extrañeza al enfado; no me lo creía.
En la hoja de la prueba que me entregó venían los comentarios de Mark, y yo no recordaba que hubiera pasado así. Hice un amago de levantarme para pedirle explicaciones, pero me volví a sentar. En ese momento solo me interesaba tener la razón, iba a ser mi palabra contra la suya… y cómo me iba a enfrentar a Mark Jones, que era la persona por la cual yo había decidido viajar a Australia. Aunque allí te trataban como un compañero más, no podía dejar de pensar que él era el director del Máster y que mi reclamación pudiera entenderse como un acto de rebeldía.
Me equivoqué
En los meses siguientes Mark no fue mi supervisor en el hospital. Hice la evaluación de la VBI (Insuficiencia de la arteria Vertebro-Basilar) antes de tratar a varios pacientes con Mary Magarey delante, y me dijo que las había hecho bien. Antes de volver a España tuve innumerables oportunidades de pedirle explicaciones, pero no lo hice. Reconozco que, en el fondo, mi orgullo solo quería restituirse. Durante una conversación en grupo al terminar mi parte del programa, Mark nos contó una anécdota muy parecida que a él le pasó con Geoffrey Maitland en 1991, durante el año que Mark cursaba el mismo programa que yo estaba cursando 20 años después. Nos dijo que él se “volvió loco” cuando Maitland le suspendió una prueba práctica que, según él, le “había salido perfecta” y que Geoffrey no quiso atender sus razones.
Al menos él se atrevió a preguntar a su mentor. Yo perdí esa oportunidad de aprender con él, y de él
Ahora puedes ser tú el que tenga la oportunidad de preguntarle directamente a Mark. Con motivo de su participación en el Simposio Internacional sobre Razonamiento Clínico Organizado por el ICFCM los días 1 y 2 de diciembre, Mark impartirá en Madrid su Curso de Razonamiento Clínico y Hombro los días 3, 4 y 5 de diciembre de 2017 . En estos 3 días de curso nos mostrará su abordaje en esta articulación, su manejo y su habilidad para razonar e interaccionar con el paciente, y la toma de decisiones ante los patrones clínicos más relevantes en el hombro (échale un vistazo al programa del curso)
Yo hice este curso por primera vez en España en 2009, y luego tuve la oportunidad de recibirlo otra vez durante mi estancia en Australia. Definitivamente es uno de los que más me ha impactado de todos los que he hecho. Con la excusa del abordaje en el hombro Mark, nos ofrece en este curso la oportunidad de aprender competencias directamente extrapolables a cualquier otra articulación. Mark nos abre su mente y nos brinda la oportunidad de razonar con él “antes, durante y después de la acción” como dice Schön; “dentro y durante nuestra acción”, como dice él mismo.
Si puedes, no te pierdas la oportunidad.
Mark Jones estudió terapia manual de la mano de Geoff Maitland en Australia. Después de graduarse trabajó con él en su propia clínica, y tuvo la oportunidad de enseñar y publicar con el creador de este concepto. Después, y ya como director de este programa de formación llamado actualmente Master of Advanced Clinical Physiotherapy e impartido en Asutralia por UniSA, Mark ha continuado enseñando los principios fundamentales de Maitland, a la vez que ampliaba el mismo hacia el razonamiento clínico, la ciencia del dolor, y la evaluación y el manejo de los factores psicosociales que rodean a cada paciente.
Además Mark imparte cursos de Hombro y de Razonamiento clínico alrededor del mundo, y su último libro “Clinical Reasoning in Musculoskeletal Practice” será publicado por Elsevier en 2018.